jueves, mayo 25, 2006

LÓGICA DEL HORROR


He estado en Antofagasta, en un puente peatonal sobre la línea del tren, en un barrio desconocido a las 11 de la noche, con una pandilla a un lado del puente, otra pandilla al otro lado y yo al medio, con una cámara fotográfica en la mano y un personal estéreo. Nervioso me puse, pero no llegué a sentir miedo, seguí caminando y al llegar al lado de una de las pandillas, alguien amagó lanzarse sobre mí, y luego todos siguieron su camino, muertos de la risa. Y yo los miré feo y seguí caminando apurado. Me he lanzado en parapente sólo para comprobar si la sensación es parecida a la que uno tiene cuando vuela en sueños, y no me puse nervioso ni sentí una pizca de miedo. Una vez, en una isla, me metí a una cueva subterránea. Solo, sin linterna ni ropa adecuada y estando adentro me di cuenta que eso había sido un error grave, y me caían gotas del techo, y el suelo era pedregoso, húmedo y resbaloso y me saqué la cresta varias veces y pelé mis rodillas y piernas y a pesar de que llegué a pensar q jamás encontraría la salida y moriría en esa cueva, miedo, de ese terror que paraliza, no sentí. No lo he sentido cuando en el trabajo me he mandado un error grave, no tengo miedo al castigo, a la reprimenda, ni al despido. No tengo miedo a enfrentar a la cara a alguien con quien voy a tener un conflicto de palabras destructivo, no tengo miedo a perder, ni a ser abandonado, ni a dejar de ser querido. No tengo miedo a las alturas, ni a las aventuras riesgosas, ni a los productos químicos, ni a comer sopaipillas en Mapocho. No sé lo que es eso. Pero sí me dan miedo los perros. Si veo uno a 100 metros, cruzo a la vereda del frente, y si hay otro perro ahí, me voy por la mitad de la calle o doy media vuelta y busco una calle paralela para seguir. También le tengo miedo al diablo, aún en mis etapas más ateas, le he tenido miedo al infierno, a la maldad de Satán, a que se me aparezca y me lleve. Tengo mucho miedo a que mi familia tenga una accidente, vivo pensando en su seguridad, en sus salidas, en su estabilidad física y sicológica. Le tengo miedo a todo eso, pero igual siento que a todo le puedo hacer frente. Una diferencia entre miedo y horror es que el miedo te hace reaccionar - ya sea para huir, ya sea para vencer- pero el horror te paraliza. El horror es la representación emocional de cuando estamos perdidos, de cuando nuestra mente siente tan manifiesta e inevitable la derrota, que no derrocha energía : “que ésto se acabe y luego” . No hay nada más que hacer. Yo, con todo lo que me admiro, hay días que siento horror. De mí mismo. Y, como sucede con la lógica del horror, no hay nada que pueda hacer.

5 Comments:

Blogger Eleanor Rigby DIJO...

el miedo a uno mismo lo he sentido cada día desde hace unos cinco años, el miedo a lo espectral me paraliza, es horror...he sido tan poco buena (por no decir mala, porque no me siento mal, si no poco buena), que siento que nada me protegerá.

4:55 p. m.  
Blogger CRUSIER DIJO...

ummm... el miedo y el terror... siempre he pensado que la figura del diablo es como la figura del viejo del saco, es un personaje, que solo fue creado para dominarnos y limitarnos en las cosas diarias que solemos hacer, es algo que nos detiene de ves en cuando para razonar quizas, pensar en los demas antes de actuar... el terror... ese que puede llegar a paralizar es la prueba para la templaza de cada uno? ... o quizas el momento en que te enfrentas a tus propios egos?...

9:45 p. m.  
Anonymous Anónimo DIJO...

Una vez para probarme me metí a las 3 de la mañana en una bodega de materias primas donde decían que penaban, como soy ateo dije, "si no creo en dios, menos voy a creer en los fantasmas y animas", sin embargo, cuando iba en la mitad de esa weá totalmente oscura me recagué de miedo, me sentía observado y ya veía que saltaba de un palet alguna criatura sobrenatural que me iba a hacer cagar. Lo que cuentas lo encuentro casi patológico, entiendo que el miedo es una reacción natural y sana, parte del instinto de conservación y supervivencia que todos llevamos dentro, si te tiras en parapentes, obviamente debes pensar que existe una no tan remota posibilidad de que te saques cresta y media, lo traduzco al amor propio, a parte del ego, eso creo que representa el miedo, tal vez no te quieras y admiras tanto como crees, tal vez desprecies tu vida y concentras toda esa carencia de autoestima en la estimación ajena, quizás por eso temes tanto por el bienestar de otros, en este caso de tu familia . . . En fin, del horror, tengo un concepto mucho más frívolo, mas liviano, muchas veces me he horrorizado con discursos huecos, comportamiento humano, una cara fea, un perro lleno de garrapatas, etc.

5:36 p. m.  
Blogger wally DIJO...

Uf, que miedo, me acuerdo cuando veia a mi abuelo sambullirse en el mar, desaparecer tragado por el agua, y luego aparecía con una sonrisa mostrando una jaiva de patas gigantes, que de buen platache terminaba, lo admiraba era mi héroe, siempre pensé que el no le tenía miedo a nada, era indestructible, pasado el tiempo, estaba en una silla de ruedas no podía caminar ni pensar bien, hemiplegia y trombosis decían los médicos, para mí era seguia siendo el mismo héroe de siempre, solamente que ya estaba cansado de sus poderes, luego la muerte y el silencio, creo que no le llego ni a los tobillos todavía, será lo mismo que sienten mis hijos de mí, al verme no demostrar miedo a nada. Me siento pequeño ante el dolor, pequeño ante lo desconocido, pero a la muerte le tengo terror, ellos, mi familia, no lo sabe, yo siempre tengo que llevar mi capa de superhéroe, la misma de mi abuelo, aunque la mía es mucho mas pesada, me agobia.

11:06 p. m.  
Blogger Lo de Verdad DIJO...

wow. es impresionante como este...mmm como se dice? se me olvido la palabra...lo que sea... este escrito describe tan bien la causa de ser como eres. y descuida... tu familia estara bien, si te tienen al lado. eso es lo mas bonito de ti. te quiero mucho.

12:17 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home